martes, 8 de octubre de 2013

La conspiración contra la moral y la ética

Recientemente se vienen citando y canturreando historias acerca del crecimiento de le extrema derecha en España, un crecimiento falso fomentado por medios de comunicación como la sexta u otros medios propagandísticos del sistema que curiosamente donde más daño hacen es en los llamados “anti sistema” (en especial gente de ultraizquierda). Todo esto viene derivado de una estrategia política internacional de las grandes elites, que buscan destruir cualquier tipo de base patriota europea para llevar a cabo con más facilidad sus planes de colonización económica global.
Lo más triste de todo este asunto no es que los snobs del mundo político (y con esto me refiero a los que hacen política por moda, los anarcocomunistafeministaintegristaseparatistaantiblancosantifas) sean los más afectados por todos estos cuentos para bobos, gente que se cree muy radical y muy luchadora cuando no son más que peones del Estado , sino que la gente de a pie con la nariz en el televisor y la mano en polla tengan el valor de allanarles el trabajo dándoles la razón sin haberse llevado a la boca más que basura propagandística, sentimentalista y sensacionalista. Causando así un odio social infundado hacia todo lo que tenga que ver con el mundo de extrema derecha: Familia, cultura, identidad…
Con todo este plan en marcha lo que las elites internacionales pretenden lograr es la disolución de los valores básicos para lograr sus objetivos materiales y amorales ¿y qué mejor forma que eliminar a aquellos grupos que lo representen de forma más radical, para que la disolución de los mismos sea radical también? 
La ineptitud del ciudadano de a pie es inaudita, cuando en Galicia mismamente se pueden observar atentados (si es que se les puede llamar así) de grupos terroristas de extrema izquierda como Resistencia Galega, y una monstruosa crecida de actos violentos por culpa de hinchadas de futbol que se declaran extremistas de izquierda libremente. Es intolerable que toda esta gente salga impune de cualquier delito mientras se promulgan las “leyes del odio” que por cierto solo implican a aquellos que porten o representen ante público a la simbología de “ultra derecha” ¡Qué insisto es el grupo más minoritario perseguido y discriminado del país, por mucho que les pese a los homosexuales, en esta llamada “democracia”!
Pero todo esto no es solo culpa de los borreguitos del sistema que nos piden que leamos mas, cuando lo único que han hecho ha sido leerse el diario de Ana Frank y dejarse embaucar por un puñado de películas sentimentalistas como el niño del pijama de rayas, también viene incrementado por aquellos que a sabiendas de la persecución que existe contra colectivos minoritarios, como es la extrema derecha, sienten orgullo metiendo la pata y dándole la razón al sistema reproduciendo con “honor” las paridas que nos dicen por la TV. Es como si creyeran toda la basura que el sistema arroja sobre estos colectivos y encima la defendieran en vez de intentar limpiar la imagen.
Por todos estos motivos creo que es necesario un llamamiento a la razón y a la coherencia, es necesario pulir nuestra imagen antes de que esta situación se descontrole, el más mínimo acto violento puede hacer más daño de lo que se puede imaginar, ¡no juguéis a su juego! Combatid al sistema con criterio propio, no como ellos os digan que debéis hacerlo.