Hoy hace 75 años que las tropas
nacionales entraron en Barcelona. La capital había sufrido 3 de locura y
desorden. Recogía el fruto de la siembra ideológica del marxismo mas
radical: nacionalismo (ERC-ESTAT CATALA), anarquismo (CNT-FAI POUM), socialismo (PSOE), comunismo (PCE)…
Una mezcla letal. Persecución ideológica, chekas, torturas
estalinistas, asesinatos políticos, destrucción del patrimonio histórico
artístico, quema de iglesias, saqueos generalizados, cierre de
empresas, expropiaciones, y mas de 10.000 crímenes sin juicio, en los
muros de Sta. Helena (Montjuich) donde su responsable político, el presidente de tanta barbarie, Companys, seria fusilado esta vez sin el perdón a su condena a muerte conmutada tras su golpe en 1934 (costo la vida a 46 personas, 38 civiles y 8 militares),
y tras un juicio sumarísimo, algo que el jamas dio a sus victimas. La
Generalidad fue inútil cuando no cómplice de las barbaridades que
pasaban a Cataluña.
El relato nacionalista nos dice que “España” conquistó “Cataluña” ese día. No es verdad. Joan Font Peydró era un soldado del ejército republicano que se había escondido, como tantos otros, para evitar seguir una retirada inútil. Así narra sus impresiones del momento de la liberación:
“Cuando llegamos a la Diagonal, la bandera que vimos pasar desde el balcón apenas ha podido recorrer unos metros. Los
primeros soldados desaparecen entre una muchedumbre que los abraza, que
los vitorea, que besa la bandera. Esto no se puede describir.
Hay que vivirlo para tener una idea de tales momentos. Van llegando más
tropas. Y es un río de gente el que los asalta (…) Un enorme trimotor
vuela bajísimo a lo largo de la Diagonal. Miles de niños le saludan.
Unos tanques van caminando airosos; pero casi no se los ve. El gentío se
ha encaramado en ellos y tremolando banderas y vitoreando a España y a
Franco, los hace desaparecer entre olas de alegría. Ya ha llegado la
noticia a todas partes. Barcelona se ha lanzado a la calle.
Y se desborda de entusiasmo. Llegamos a la plaza de Cataluña. Brillan
algunas luces. Empiezan a rasgarse las tinieblas. Todo parece un sueño.
En todas partes, el mismo entusiasmo. Y banderas españolas. ¡Muchas
banderas!”.
Un historiador inglés, James Cleugh , ratifica las impresiones de Fuente:
“Los soldados eran obstaculizados en su avance, no por la resistencia del enemigo sino por las densas multitudes de demacrados hombres, mujeres y niños que afluían desde el centro de la ciudad a darles la bienvenida, vitoreándolos en un estado que bordeaba la histeria“.
Y el general Yagüe , que mandan las tropas que entraron en Barcelona, dijo el mismo día 26 de enero de 1939 :
“Nos han hecho el recibimiento más
entusiasta que yo he visto (…) He asistido a la conquista de las cuatro
provincias del Norte: he paseado la bandera nacional y el escudo de
Navarra por Aragón, por Castellón, por todas partes y en ningún sitio, os digo, en ningún sitio nos han recibido con el entusiasmo y la cordialidad que en Barcelona“.
Ya ven: un catalán del ejército republicano, un historiador inglés y un general de Franco nos explican lo mismo. Barcelona recibió con entusiasmo expansivo del ejército nacional. “España” no conquistó “Cataluña”, la libero. La guerra de 1936-1939 fue una guerra civil entre españoles, y por tanto entre catalanes.
No dejemos que el nacionalismo repita la discordia y la fragmentación entre los catalanes.
Fuente: la verdad ofende