Después de Los Protocolos de los Sabios de Sión, La Sinfonía Roja constituye la mejor revelación de la situación verdadera en que se encuentra nuestro mundo.
El “estado” constituye un frente de los banqueros centrales judíos Illuminati, que son los dueños de su deuda.
Todo cuanto incrementa el poder del “estado” es comunista.
El gobierno mundial conducirá esto al nivel siguiente.
¿No tiene ya
la guerra una función revolucionaria? ¿La guerra? La Comuna (1870).
Desde entonces todas las guerras han constituido un paso gigantesco
hacia el comunismo.”
Por Henry Makow, Ph. D
La mayoría de las personas cree
que el comunismo es una ideología dedicada a defender a los
trabajadores y a los pobres. Esto no fue más que un ardid de gran éxito
con el que se manipuló a millones de personas.
Oculto tras este artificio, el “comunismo” tiene por objetivo concentrar toda la riqueza y poder en las manos del cártel banquero central (los Rothschild y sus aliados) disfrazándolo de poder estatal.
El cártel
banquero central es el monopolio último. Tiene un monopolio casi global
sobre el crédito de los gobiernos. Su objetivo es convertir esto en un
monopolio sobre absolutamente todo, lo político, lo cultural, lo
económico y lo espiritual. Gobierno mundial = monopolio Rothschild=
comunismo.
Cualquier
ideología que permita concentrar todavía más la riqueza y el poder en
las manos del “estado” es comunismo con otro disfraz. Estas ideologías
-socialismo, liberalismo, fascismo, neo-conservadurismo, sionismo y
feminismo- son frentes del comunismo organizados y dotados con fondos
por parte del cártel banquero central. Todos los hechos actuales se hallan dirigidos por los banqueros centrales con el fin de incrementar el poder de los gobiernos.
LA SINFONÍA ROJA
La Sinfonía Roja es
un interrogatorio que le hizo a Christian Rakovsky la policía secreta
estalinista (NKVD). Christian Rakovsky era una persona de información
privilegiada y allegada al judío y agente de los Rothschild, Leon
Trotsky. El texto se halla disponible en Internet o en Fourth Reich of the Rich, de Des Griffin.
Yo presenté a
mis lectores este documento explosivo de cincuenta páginas en 2003.
Este documento desvela y explica el verdadero significado de la
Revolución, del comunismo, de la francmasonería y la guerra. Se tenía la
intención de ocultarlo al gran público pero su traductor, el doctor J.
Landowsky, hizo una copia sin consentimiento.
El
experimento humano se halla amenazado por parte de los intereses
particulares que han usurpado la función de la creación del dinero en
todas partes.
La historia
moderna refleja el proceso gradual mediante el cual se transfieren a sí
mismos toda la riqueza y el poder destruyendo la civilización occidental
y creando un estado policial a nivel mundial. En 1938, Rakowsky dijo
que todo el mundo se halla bajo el control de los banqueros judíos
sabateos (Illuminati, masones) y sus aliados.
En su autobiografía, My Life,
León Trotsky escribió: “Christian G. Rakovsky…desempeñó un papel activo
en los trabajos internos de cuatro partidos socialistas, el búlgaro, el
ruso, el francés y el rumano, hasta llegar a ser finalmente uno de los
líderes de la Federación Soviética, fundador de la Internacional
Comunista, Presidente del Soviet Ucraniano de los Comisarios del Pueblo
y representante diplomático soviético en Inglaterra y Francia…”
A Rakovsky,
cuyo verdadero nombre era Chaim Rakover, lo condenaron a muerte cundo
tuvo lugar la purga de la facción trotskista del partido. Intentó
salvarse entregándole a Stalin un mensaje de los Illuminati.
Durante el
proceso, Rakovsky le contó a su interrogador que los banqueros crearon
un estado comunista como una “máquina de poder total” sin precedentes
en la historia.
En el pasado, debido a muchos factores, siempre hubo espacio para la libertad individual. ¿Se da usted cuenta de que los que ya dirigen parcialmente las naciones y los gobiernos del mundo tienen la pretensión de dominarlas absolutamente? Fíjense en que esto es lo único que todavía no han alcanzado.” (Énfasis del autor)
Una fuerza
perniciosa paraliza nuestra vida nacional. Rakovsky la identifica:
“Imagínese si puede un pequeño número de personas con un poder ilimitado
basado en la posesión de la verdadera riqueza y se dará cuenta de que
son los dictadores absolutos del mercado de valores y (de la economía)…
Si usted tiene suficiente imaginación entonces…se dará cuenta de su
influencia anárquica, moral y social, es decir, de su influencia
revolucionaria… ¿Comprende?”
“…Crearon el crédito económico con la idea de hacerlo próximo a lo infinito.…Es una abstracción, un modo de pensar, una cifra, crédito, una fe… (245-246).
Naturalmente
necesitan proteger su monopolio sobre el crédito mediante la creación
de un “gobierno mundial”. Esto hace imposible que los países puedan
emitir su propio crédito monetario o rechazar su deuda.
MARXISMO
El
movimiento revolucionario, que define la historia moderna, fue un medio
para institucionalizar el poder de los banqueros destruyendo el viejo
orden. El marxismo, “antes que un sistema filosófico, económico y
político es una conspiración para la revolución.”
Rakovsky se
burla del “marxismo elemental, del popular y demagógico” que se usa para
para engatusar a los intelectuales y a las masas. (238) A Marx lo
contrataron los Rothschild para que engañase a las masas. Rakovsky dice
que Marx “se ríe en la cara de toda la humanidad.” (Griffin, 240). Por
supuesto, Marx no mencionó jamás a los Rothschild. (243)
En cuanto a
la francmasonería: “Todas las organizaciones masonas intentan crear
todos los prerrequisitos necesarios para el triujnfo de la revolución
comunista; este el fin obvio de la francmasonería,” dice Rakovsky, masón
él mismo de grado alto.
El fin de la revoluciónes no es ni más ni menos que el de redefinir la realidad en términos de los intereses de los banqueros. Esto
implica la promoción de la verdad subjetiva frente a la verdad
objetiva. Si Lenin “siente que algo es real” entonces es real. “Para él
toda realidad, toda verdad era relativa a la luz de la única y absoluta
realidad: la revolución.”
Esto es
cabalismo. Los judíos cabalistas crean la realidad porque creen que son
los vehículos de la voluntad de Dios. (En otras palabras, la humanidad
ha sucumbido a un fraude inmenso).
Dicho de
otro modo, lo blanco es negro y arriba es abajo. Así es como funcionaban
las cosas en la Unión Soviética; y ahora, en Occidente, la verdad y la
justicia están siendo sustituídas por el dictado político. “La
corrección política”, término bolchevique, es ahora de uso común.
Así, por
ejemplo, la homosexualidad que los psiquiatras siempre trataron como un
desorden del desarrollo, se convirtió en una “elección de modo de vida”
en 1973 por dictado político. Ahora las escuelas públicas incitan a los
niños heterosexuales a que “experimenten con su sexualidad”. Esto es
insano y antinatural, pero de eso es de lo que verdaderamente tratan el
“satanismo” y la revolución, de invertir el orden inherente saludable.
Rakovsky se
maravilla de que los “bancos sobre los que se sentaban los usureros
grasientos para comerciar con su dinero se hayan convertido ahora en
templos, que se mantienen magníficamente en cada esquina de las grandes
ciudades contemporáneas con sus arcadas paganas, a los que las masas
acuden …para depositar sistemáticamente todas sus posesiones ante el
dios del dinero…”
Él dice que
la estrella de cinco puntas soviética representa a los cinco hermanos
Rothschild con sus bancos, que poseen acumulaciones colosales de
riquezas, las más grandes y jamás imaginadas.”
¿No es raro
que Marx no mencione nunca este hecho?, pregunta Rakovsky. ¿No es
extraño que durante las revoluciones, las masas no ataquen jamás a los
banqueros, ni sus mansiones ni sus bancos?
La guerra es
el medio por el cual los banqueros centrales siguen adelante con su
plan. Rakovsky dice que Trotsky estaba detrás del asesinato del
archiduque Fernando (lo que desencadenó la IGM). Nos recuerda la frase
que la madre de los cinco hermanos Rothschild usó: “Si mis hijos lo
quieren, entonces no habrá guerra.” Esto significa que ellos eran los
árbitros, los amos de la paz y la guerra, pero no los emperadores. ¿Es
usted capaz de visualizar este hecho de tal importancia cósmica? ¿No
tiene ya la guerra una función revolucionaria? ¿La Guerra? La Comuna.
Desde entonces todas las guerras han sido un paso gigantesco hacia el
Comunismo.
Después del
asesinato de Walter Rathenau (miembro Illuminati y Ministro de Asuntos
Exteriores de Weimar), los Illuminati sólo otorgan posiciones políticas o
financieras a intermediarios, dice Rakovsky. “Obviamente a personas que
son de confianza y leales, lo que pueden garantizarse de mil maneras:
por consiguiente, puede aseverarse que esos banqueros y políticos son
sólo hombres de paja…incluso aunque ocupen puestos muy elevados y se les
haga aparecer como los autores de los planes que se llevan adelante.”
Véase a Barack Obama.
En 1938
Rakovsky destacó tres razones para la aparición de la Segunda Guerra
Mundial. La primera es que Hitler empezó a imprimir su propio dinero.
“Esto es muy serio. Mucho más que todos los factores externos y crueles
del nacional-socialismo.”
En segundo
lugar, “el nacionalismo plenamente desarrollado de Europa Occidental es
un obstáculo para el marxismo…la necesidad de la destrucción del
nacionalismo es en sí misma merecedora de una guerra en Europa”.
Finalmente,
el comunismo no puede triunfar si no se suprime “el cristianismo todavía
viviente”. Él hace referencia a la “revolución permanente” que nace con
la llegada de Cristo y a la Reforma como “su primera victoria parcial”
porque separó a la cristiandad. Esto sugiere que la “conspiración”
también contiene un factor racial o religioso.
En realidad
el cristianismo es nuestro único enemigo auténtico, más que todos los
fenómenos políticos y económicos de los estados burgueses. El
cristianismo que controla al individuo es capaz de anular la proyección
revolucionaria del estado neutral soviético o ateo.
Actualmente
los banqueros centrales están promocionando la Tercera Guerra Mundial
como en el libro “Choque de las Civilizaciones”. Sustituya islam por
cristianismo, y enfrente a los cristianos contra ellos.
CONCLUSIÓN
El Nuevo
Orden Mundial crea una falsa realidad que representa nuestra esclavitud
mental. Legiones de comentaristas, profesores y políticos se encargan de
hacer cumplir sus preceptos. Éstos son los argentur (agentes) a los que se hace referencia con gran engreimiento en Los Protocolos de los Sabios de Sión.
La sociedad
está totalmente subvertida. El gobierno, la educación, el
entretenimiento y los noticiarios están en manos del cártel banquero
central. El sector privado canta a partir del mismo libro de partituras
en materias como la “diversidad”. Lo mismo resulta de aplicación a los think tanks,
fundaciones, ONGs, asociaciones profesionales y organismos de caridad.
Las agencias de inteligencia están al servicio de los banqueros
centrales. (Este artículo How the Fed Bought the Economics Profession es la plantilla de todas las profesiones).
Como
resultado, la sociedad se encuentra indefensa para manejar su verdadero
problema: la concentración del poder en las manos de los banqueros
creyentes en la Cabala. Nos lo impiden con la espuria acusación
de “antisemitismo” cuando la mayoría de los judíos son ajenos al
entramado. No faltan los lacayos, frecuentemente francmasones y judíos
masones, ansiosos por compartir los despojos del fraude de los
banqueros. Esto es lo que define hoy el “éxito”.
La humanidad
se halla condenada mientras estos banqueros controlen la sociedad.
¿Cuál es el remmdio? Nacionalizar los bancos centrales, repudiar las
deudas creadas de la nada, deshacerse de los cárteles, especialmente de
Hollywood y de los media e instituir una campaña financiera
estrictamente pública. Además necesitamos un resurgimiento espiritual,
un regreso a la religión verdadera o por lo menos a una afirmación de
Dios y de un orden moral.
Pero mientras la gente perciba sus intereses en términos del status quo nuestros problemas seguirán siendo sistémicos y no desaparecerán.